
Los psiquiatras me hicieron drogadicto
Hubo un momento en que creí que me estaban ayudando, que las pastillas que me daban eran necesarias, que mi diagnóstico era una explicación y no una condena. Pero hoy, años después y con el cuerpo temblando si me falta una dosis de clonazepam, me doy cuenta de algo brutal: no me curaron, me volvieron dependienten soy drogadicto.
Este no es un artículo contra la salud mental. Es una crítica dura, sí, pero honesta sobre cómo el sistema psiquiátrico, ese que dice estar “ayudándonos” ha convertido a muchos en junkies. Es chistoso, porque mientras los gobiernos luchan contra la cocaína, el cigarrillo o el alcohol, permiten la práctica de una rama de la medicina que no ha servido desde su inicio más que para mantener un sistema de dispensación de narcóticos de manera legal y lucrándose con ellos… no solo es inaudito sino estúpido.
El clonazepam, como muchas benzodiacepinas, es altamente adictivo, usarlo por un tiempo genera dependencia física y psicológica, pero estos genios no lo dicen al momento de recetarlo, lo entregan como un “calmante”, como un salvavidas para dormir, para la ansiedad, para “pasar la crisis”.
Por qué los médicos siguen ofreciendo tratamientos que en realidad no funcionan https://www.nytimes.com/es/2019/09/01/espanol/ciencia-y-tecnologia/tratamientos-medicos-recomendaciones.html
Y es cierto, al principio parece un milagro, pero cuando te das cuenta que sin él no puedes vivir, que conseguirlo es tan difícil como encontrar heroína para un adicto, todo se tuerce. No eres libre. No estás sano. Estás atrapado. Uno no se da cuenta hasta que se le acaban las pepas o hasta que quiere dejarlas.
La historia de la psiquiatría es una historia de parches, es como las ciencias ocultas, pura fe y creencias, son ciencias en evolución pero que en la actualidad no brindan mucho, por no decir nada. En el siglo XVII abrían cráneos con trapanaciones. En el siglo XX electrocutaban cerebros con terapia de choque. Ahora reparten pastillas como si fueran caramelos, y cada cambio de medicamento es un nuevo experimento. Una nueva ruleta rusa con el cerebro.
¿Dónde está la cura? No la hay. Porque la industria no vive de curarte, sino de mantenerte medicado.
Y nosotros, vulnerables, desesperados, nos dejamos, confiamos y muchas veces terminamos peor y cuando vamos a reclamar, se ofenden.
Esto no significa que todas las personas medicadas están mal, ni que todos los psiquiatras sean irresponsables, ellos en realidad creen que están ayudando, en su mundo. Hay profesionales comprometidos y tratamientos necesarios, pero hay un modelo enfermo que confunde tratamiento con sedación, control con cuidado, y cronificación con diagnóstico. Cuando todo se resuelve con pastillas, dejamos de mirar lo importante ¿qué nos está pasando? ¿Qué necesitamos de verdad? Me parece lo más hipócrita del mundo que un tipo de estos le diga a uno que no tome alcohol pero que si se meta esas pepas ¿en serio? A mí nunca me preguntaron por mi historia, solo llenaron un papel y me dieron una receta que me destruyó la vida y ojo, muchos en este mundo, de esos que creen que se las saben todas dicen… eso está en su cabeza, eso lo puede dejar, es voluntad… los invito a probar, los invito a drogarse con estas pepas para que después puedan opinar.
“Si puede, no vaya al médico”: cómo la ciencia hace creer a la gente que aunque estén sanos todos son enfermos potenciales https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53944005
No estoy diciendo que hay que botar todas las medicinas al inodoro. Estoy diciendo que hay que repensar todo esto, que la salud mental no puede seguir funcionando como una industria de la dependencia, que ser paciente no significa ser pasivo. Y que si vamos a hablar de adicciones, hablemos de la adicción legalizada que los psiquiatras promueven.
Miren, a pesar de los avances científicos, la mayoría de las enfermedades no tienen cura, es una realidad. Según el Rare Genomics Institute, de aproximadamente 6,000 enfermedades identificadas, solo alrededor de 400 cuentan con terapias disponibles, y casi son tratamientos paliativos que no ofrecen una cura. ¿Entonces?
Un análisis de Healthicine revela que más del 95% de los medicamentos más vendidos no curan enfermedades; están diseñados para tratar síntomas y signos, pero no para erradicar la enfermedad en sí, ¿Entonces?
En Colombia, el sistema de salud, especialmente las EPS es una basura aunque muchos lo defiendan, sí, tenemos cobertura, pero esta brilla por su ineficiencia y falta de humanidad en la atención, lo que agrava la situación de los pacientes con enfermedades crónicas o mentales.
Y si me llaman drogadicto, que sea claro: yo no busqué la droga. Me la dieron en una receta, con firma y sello. Con diagnóstico y sonrisa. Y con eso, también me dieron la adicción.
Cerca del 90% de la enfermedades no son curables https://www.foroconsultivo.org.mx/FCCyT/boletines-de-prensa/cerca-del-90-de-las-enfermedades-no-son-curables
Uno crece creyendo que los médicos son figuras casi infalibles, que estudiaron durante años para tener en sus manos las respuestas que nosotros no tenemos. Desde pequeños nos enseñan a confiar ciegamente en ellos, como si fueran una última línea de defensa contra el dolor, la enfermedad y la muerte. Pero al crecer, al vivir en carne propia el sufrimiento y enfrentar enfermedades que no se curan, uno empieza a darse cuenta de que ellos también están limitados, condicionados por un sistema, muchas veces desbordados, y que su conocimiento, aunque valioso, no es absoluto. Esa realidad es frustrante. Porque si ni ellos pueden con esto, ¿cómo puede afrontarlo alguien como yo, sin su preparación, sin sus recursos, sin ese poder? Esa sensación de estar solo, de que el sistema médico no es tan sólido como lo pintan, es dura. Nos falta mucho aún como sociedad para tener un sistema que realmente cuide la vida con humanidad, empatía y respuestas verdaderas.